Papel del tutor en los nuevos ambientes del Aprendizaje.

            Al pasar del aula tradicional a nuevos ambientes de aprendizaje, tales como el denominado virtual o electrónico, la figura del docente o tutor sufre una transformación tan es así que se prefiere hablar de equipo didáctico.

            El tutor o docente está llamado ahora a desempeñar otras actividades entre las cuales se destacan las de tipo social, tecnológico, de gestión y cultural, entre las cuales debe saber fomentar como premisa fundamentar el trabajo en equipo, impulsar el funcionamiento de la tecnología , presenta y llevar la dirección didáctica del curso, mejorar los contenidos y diseños de los formatos multimedia y saber gestionar los tiempos para la planeación y desarrollo de actividades tanto para los estudiantes como para los docentes coordinadores.  En cuanto a la evaluación el tutor debe incentivar la participación de los estudiantes en las actividades y tareas relacionadas con el aprendizaje, explicando el avance que se vaya logrando conforme el progreso del curso así como los criterios con los que serán evaluados.

En la práctica del aprendizaje virtual la figura del tutor esta relacionada con dos aspectos importantes:

1.      La función que se le atribuye

2.      El tipo de aula donde interviene

En cuanto a la primera, se pueden distinguir dos tipos de figuras:

a.)  Una desde el punto de vista de las competencias, donde  corresponde al tutor disciplinar, se trata de un experto de las disciplinas previstas en la oferta formativa

b.)   Atribuciones operativas dentro del proceso formativo, corresponde, al tutor del alumno, el cual debe seguir la trayectoria de formación del alumno, asesorándolo en sus decisiones y facilitándole el contacto con la institución.

Por otra parte, y teniendo en cuenta en el que interviene el tutor, podemos distinguir dos figuras posibles:

a)      El tutor de del aula ( desde la que el docente imparte la clase como de las aulas periféricas en las que los alumnos reciben la clase)

b)      El Tutor multimedia, que tiene la responsabilidad de asistir al docente durante la clase a distancia en el aula principal.

El tutor deberá tener una formación amplia en áreas como las ciencias humanas y de la educación, así como experiencia tanto en el campo de su profesión, como en el trabajo en equipo.

Además las funciones del el tutor deben están relacionadas con tres acciones fundamentales, tales como;  organizar, compartir, y evaluar. Corresponde la primera el gestionar la comunicación, control de la marcha de las actividades, función de enlace informativo, mediación de las dinámicas personales y de grupo, orientar y estimular la participación de los alumnos en los grupos virtuales. En los que corresponde a la acción de compartir, el tutor debe ocuparse del andamiaje emocional, en otras palabras la actividad de apoyo y orientación que permite mantener vivo el interés del alumno, fomentando su motivación y ayudando su integración en el proceso de formación.

Finalmente en cuanto a la evaluación la actividad del tutor gira en torno a las siguientes acciones:

Observar;  el comportamiento y problemas de los alumnos

Analizar;  el material de información recogido por el tutor, se trata de un trabajo complejo pero necesario, sobre todo en lo que se refiere a los mensajes que el alumno deja en el aula virtual.

Conocer, la observación y análisis permiten al tutor conocer el perfil del sus alumnos, proporcionando un importante valor añadido a la actividad de evaluación docente.

Apreciar, estas operaciones son el núcleo principal del control de la calidad al interior del proceso de enseñanza y aprendizaje y se expresa en la realización de informes periódicos que sirven tanto de la perspectiva institucional como desde una perspectiva didáctica.

Partiendo de lo descrito anteriormente y en base a lo estudiado, podemos listar algunas de las competencias que deben tener los tutores  para nuevos ambientes de aprendizaje:  

1.      Formación amplia en áreas como las ciencias humanas y de la educación, así como experiencia tanto en el campo de su profesión, como en el trabajo en equipo.

2.      Estimular la actividad de apoyo y orientación que permite mantener vivo el interés del alumno, fomentando su motivación y ayudando su integración en el proceso de formación.

3.      Comunicación, entendida como la posibilidad de transmitir con un lenguaje claro y preciso las vivencias y conceptos relacionados con los temas de interés, aún sea de una manera virtual.

4.      Análisis y solución de problemas, competencia entendida como la capacidad para discriminar y comprender aspectos esenciales de la información a transmitir, así como los planteamientos expuestos por el o los estudiantes.

5.      Liderazgo (influencia, procesos y persuasión), que tenga como fin conducir al estudiante o aprendiz  hacia los propósitos tendientes que hagan posible que incorporen a su comportamiento los nuevos procedimientos y estrategias.

6.      Integridad que le permita reconocer sus limitantes y actuar conforme a una ética profesional firme. La integridad es un componente que tiene como fin ser ejemplo de responsabilidad, sinceridad, veracidad, puntualidad y honestidad entre lo que se dice y hace.

7.      Servicio al cliente, pues la razón de su función deberá derivarse de una actitud de servicio y detección de las necesidades de sus clientes para satisfacerlas.

8.      Orientación a resultados definida como la capacidad de implantar los pasos necesarios que faciliten la consecución de las metas.

9.      Administrar el tiempo, tener la capacidad de realizar un cronograma de actividades y ponerlo en práctica con los ajustes que se vayan dando al momento de su ejecución.

10.  Tolerancia a la presión, mantener el control emocional frente al alumno y sus demandas, y ante las cargas de trabajo y las urgencias. Carecer de paciencia o carácter para manejar los imponderables o la tensión propia de la actividad de instruir, no tiene cabida en la labor de enseñar, dado que siempre seremos rehenes de las propias “explosiones de ánimo”, negativas en todos los aspectos.

11.  Innovador, mantenerse a la vanguardia y tener la capacidad de renovar los procesos educativos con miras a la actualización y la mejora continúa.

12.  Impulsar el funcionamiento de la tecnología y orientar y estimular la participación de los alumnos en los grupos virtuales.

Bibliografía:

Roberto Montes de Oca García. Alfabetización múltiple en nuevos ambientes de aprendizaje. D.R. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Primera edición 2007.

Manual del Tutor virtual. Curso a distancia vía Internet: Asistencia básica permanente. Octubre 2001. Pagina Internet : http://www.enlaces.udec.cl/documentos/biblioteca_pedagogica/tutores_virtuales.pdf

Gestiopolis. El perfil del facilitador Siglo XXI. Pagina Internet:  http://www.gestiopolis.com/organizacion-talento/perfil-del-facilitador-capacitador-y-gestor-del-talento.htm